América: Crónica de una caída anunciada
Bogotá, 20 de diciembre de 2011.- Hace tres años por estos días, América de Cali uno de los tres equipos más grandes de Colombia, se coronaba por decimotercera vez, campeón de FPC, y se ratificaba como el club que más veces ganó en menos de treinta años. Hoy sin embargo la realidad es muy diferente ya que el trece veces campeón, perdió la categoría y por lo menos en un año no volverá a jugar los grandes clásicos ante Millonarios, Nacional o Deportivo Cali.
Diego Edison Umaña quien acaba de coronarse campeón en el fútbol peruano con el Juan Aurich, fue el último técnico que llevó a los ‘Diablos Rojos’ a ganar un título, eso fue en diciembre de 2008. Umaña había llegado unos torneos atrás para empezar a recomponer el camino del América que por ese entonces ya empezaba a angustiarse con el fantasma del descenso.
Sin embargo el conocimiento de Diego Umaña, sumado a una serie jugadores de la cantera ‘escarlata’ como: Paulo César Arango, Adrián Ramos, Pablo Armero, Jaime Córdoba, Carlos Valdez más elementos como Adrián Berbia, Willmer Parra, Iván Vélez, John Valencia y Víctor Cortés, hicieron que la hinchada de la ‘Mechita’, volviera a celebrar después de seis años.
Pero de ahí en adelante la crisis que venía de años atrás, cuando el club fue vinculado a la Lista Clinton por sus antiguos nexos con el narcotráfico, empezó a ser más elocuente y la complicada situación institucional, se empezó a reflejar de manera grave en lo deportivo, a tal punto que en 2009 América participó en la Copa Libertadores y no pudo pasar de la fase de grupos.
Posteriormente las participaciones en los torneos Dimayor, no fueron las mejores, en 2009-I terminó en el puesto 11 con 24 puntos, en el 2009-II fue 18 con 13 puntos, 2010-I fue 16 con igual número de puntos, 2010-II fue 10 con 25 unidades, 2011-I fue 12 con 24 unidades y finalmente en 2011-II fue octavo con 25 puntos. Estos números, fueron los que lo condenaron a los ‘escarlatas’ a jugar la Promoción con Patriotas de Boyacá.
En el segundo semestre de 2010, surgió una esperanza para la complicada situación institucional del América, pues por gestión del Alcalde Jorge Iván Ospina, algunas personalidades del Valle hinchas del club, más algunos jugadores reconocidos se formó NASA (Nuevo América Sociedad Anónima), una entidad que pretendía sacar al club de la Lista Clinton y tratar de convertirlo en una institución moderna que lo alejara de las prácticas corruptas y vicios tradicionales del FPC.
Este ‘Nuevo América’ que tuvo como presidente encargado a Mauricio Rivas, en medio de una complicada situación económica, trató de sacar a flote al club ‘escarlata’, comenzó gestiones para poderlo democratizar, tramitó ante la Superintendencia Financiera, diligencias para hacer la captación legal dinero a través de una OPA (oferta pública de acciones), consiguió patrocinios, llegó a un acuerdo de pago con la Dimayor por las deudas de seguridad social que tenía el club con empleados y jugadores, además de conformar una plantilla medianamente competitiva al mando del ex jugador y ahora técnico Álvaro Aponte.
Cuando el Nuevo América de a poco se encarrilaba en medio de las grandes dificultades, los directivos de siempre, es decir los de la Corporación Deportiva América, retomaron el control del equipo y cortaron el proceso deportivo e institucional que estaba en manos de la Alcaldía de Cali, y los promotores de NASA, de esta manera literalmente mandaron volar al Alcalde Ospina, a Mauricio Rivas y Álvaro Aponte e iniciaron la participación en el Torneo Finalización 2011.
Apelando a los jugadores hinchas del club como Paulo César Arango, Jairo ‘Tigre’ Castillo, Hernando ‘Cocho’ Patiño, Julián Viáfara, Jaime Córdoba, Rubén Bustos, Jerson González y algunos nuevos elementos como John Lozano, Mario Sergio Angulo, Julio César Ortiz, Andrés Cadavid, y Fernando Cárdenas entre otros, al mando del colombo español, Carlos Piedrahita iniciaron la carrera por evitar la Promoción y el descenso.
Milagrosamente clasificaron a los cuartos de final del Torneo Finalización, pero al terminar la fase Todos contra Todos, ya habían sentenciado su suerte para jugar la Promoción. La aventura en la primera división estaría pronta a terminar, en la serie ante Once Caldas empataron en Cali y perdieron en Manizales, ese sería su último juego ‘escarlata’ en la máxima categoría.
Posteriormente se concentraron en la Promoción, el primer partido terminó empatado a un gol en Tunja, y el de vuelta lo ganaban pero un gol inesperado igualó la serie uno por uno, en la serie de penaltis, esa que nunca ha sido beneficiosa para el América, el nerviosismo se apoderó de las gradas del Pascual Guerrero, y esos nervios de la parcial ‘escarlata’ que unos minutos antes eran aliento, se convirtieron en presión para los jugadores, por eso dos de sus mejores hombres Jaime Córdoba y Jairo Castillo, erraron sus cobros y paradójicamente el arquero de Patriotas, Carlos Chávez, un hombre de la casa americana, fue quien cobró el penalti definitivo que mandó a América al diablo. En gesto de solidaridad, Chávez no celebró el ascenso de su equipo, porque su verdadero sentimiento estaba con los ‘escarlatas’.
Después la angustia y la frustración se apoderaron de los jugadores americanos, y la hinchada que no escucha razones protestó airadamente, otros causaron destrozos y daños en el Pascual Guerrero y sus inmediaciones, al final pérdidas materiales y más de sesenta detenidos.
Así terminó por ahora la gloriosa historia de América en la Primera División del FPC, esa que tuvo muchas décadas de amargura, pero que desde 1979 lo consolidó junto con Millonarios y Nacional en uno de los tres equipos más grandes de Colombia, pues son ‘embajadores’, ‘escarlatas’ y ‘verdolagas’ los de más títulos e hinchada en el balompié colombiano.
Ese fenómeno del narcotráfico que permeó todas las esferas de la sociedad en Colombia desde la década del 70, y de la cual casi ningún equipo escapó, fue el que impulsó a que la insipiente ‘Mechita’ se convirtiera en los poderosos ‘Diablos Rojos’ que ganaron cinco títulos consecutivos (1982, 1983, 1984, 1985 y 1986), acumularan trece estrellas, disputaran cuatro finales de Copa Libertadores y ganaran una Copa Merconorte, pero al mismo tiempo fue la maldición que hoy a pesar de su rica historia, los condena a jugar en el purgatorio de la Primera B
Diego Edison Umaña quien acaba de coronarse campeón en el fútbol peruano con el Juan Aurich, fue el último técnico que llevó a los ‘Diablos Rojos’ a ganar un título, eso fue en diciembre de 2008. Umaña había llegado unos torneos atrás para empezar a recomponer el camino del América que por ese entonces ya empezaba a angustiarse con el fantasma del descenso.
Sin embargo el conocimiento de Diego Umaña, sumado a una serie jugadores de la cantera ‘escarlata’ como: Paulo César Arango, Adrián Ramos, Pablo Armero, Jaime Córdoba, Carlos Valdez más elementos como Adrián Berbia, Willmer Parra, Iván Vélez, John Valencia y Víctor Cortés, hicieron que la hinchada de la ‘Mechita’, volviera a celebrar después de seis años.
Pero de ahí en adelante la crisis que venía de años atrás, cuando el club fue vinculado a la Lista Clinton por sus antiguos nexos con el narcotráfico, empezó a ser más elocuente y la complicada situación institucional, se empezó a reflejar de manera grave en lo deportivo, a tal punto que en 2009 América participó en la Copa Libertadores y no pudo pasar de la fase de grupos.
Posteriormente las participaciones en los torneos Dimayor, no fueron las mejores, en 2009-I terminó en el puesto 11 con 24 puntos, en el 2009-II fue 18 con 13 puntos, 2010-I fue 16 con igual número de puntos, 2010-II fue 10 con 25 unidades, 2011-I fue 12 con 24 unidades y finalmente en 2011-II fue octavo con 25 puntos. Estos números, fueron los que lo condenaron a los ‘escarlatas’ a jugar la Promoción con Patriotas de Boyacá.
En el segundo semestre de 2010, surgió una esperanza para la complicada situación institucional del América, pues por gestión del Alcalde Jorge Iván Ospina, algunas personalidades del Valle hinchas del club, más algunos jugadores reconocidos se formó NASA (Nuevo América Sociedad Anónima), una entidad que pretendía sacar al club de la Lista Clinton y tratar de convertirlo en una institución moderna que lo alejara de las prácticas corruptas y vicios tradicionales del FPC.
Este ‘Nuevo América’ que tuvo como presidente encargado a Mauricio Rivas, en medio de una complicada situación económica, trató de sacar a flote al club ‘escarlata’, comenzó gestiones para poderlo democratizar, tramitó ante la Superintendencia Financiera, diligencias para hacer la captación legal dinero a través de una OPA (oferta pública de acciones), consiguió patrocinios, llegó a un acuerdo de pago con la Dimayor por las deudas de seguridad social que tenía el club con empleados y jugadores, además de conformar una plantilla medianamente competitiva al mando del ex jugador y ahora técnico Álvaro Aponte.
Cuando el Nuevo América de a poco se encarrilaba en medio de las grandes dificultades, los directivos de siempre, es decir los de la Corporación Deportiva América, retomaron el control del equipo y cortaron el proceso deportivo e institucional que estaba en manos de la Alcaldía de Cali, y los promotores de NASA, de esta manera literalmente mandaron volar al Alcalde Ospina, a Mauricio Rivas y Álvaro Aponte e iniciaron la participación en el Torneo Finalización 2011.
Apelando a los jugadores hinchas del club como Paulo César Arango, Jairo ‘Tigre’ Castillo, Hernando ‘Cocho’ Patiño, Julián Viáfara, Jaime Córdoba, Rubén Bustos, Jerson González y algunos nuevos elementos como John Lozano, Mario Sergio Angulo, Julio César Ortiz, Andrés Cadavid, y Fernando Cárdenas entre otros, al mando del colombo español, Carlos Piedrahita iniciaron la carrera por evitar la Promoción y el descenso.
Milagrosamente clasificaron a los cuartos de final del Torneo Finalización, pero al terminar la fase Todos contra Todos, ya habían sentenciado su suerte para jugar la Promoción. La aventura en la primera división estaría pronta a terminar, en la serie ante Once Caldas empataron en Cali y perdieron en Manizales, ese sería su último juego ‘escarlata’ en la máxima categoría.
Posteriormente se concentraron en la Promoción, el primer partido terminó empatado a un gol en Tunja, y el de vuelta lo ganaban pero un gol inesperado igualó la serie uno por uno, en la serie de penaltis, esa que nunca ha sido beneficiosa para el América, el nerviosismo se apoderó de las gradas del Pascual Guerrero, y esos nervios de la parcial ‘escarlata’ que unos minutos antes eran aliento, se convirtieron en presión para los jugadores, por eso dos de sus mejores hombres Jaime Córdoba y Jairo Castillo, erraron sus cobros y paradójicamente el arquero de Patriotas, Carlos Chávez, un hombre de la casa americana, fue quien cobró el penalti definitivo que mandó a América al diablo. En gesto de solidaridad, Chávez no celebró el ascenso de su equipo, porque su verdadero sentimiento estaba con los ‘escarlatas’.
Después la angustia y la frustración se apoderaron de los jugadores americanos, y la hinchada que no escucha razones protestó airadamente, otros causaron destrozos y daños en el Pascual Guerrero y sus inmediaciones, al final pérdidas materiales y más de sesenta detenidos.
Así terminó por ahora la gloriosa historia de América en la Primera División del FPC, esa que tuvo muchas décadas de amargura, pero que desde 1979 lo consolidó junto con Millonarios y Nacional en uno de los tres equipos más grandes de Colombia, pues son ‘embajadores’, ‘escarlatas’ y ‘verdolagas’ los de más títulos e hinchada en el balompié colombiano.
Ese fenómeno del narcotráfico que permeó todas las esferas de la sociedad en Colombia desde la década del 70, y de la cual casi ningún equipo escapó, fue el que impulsó a que la insipiente ‘Mechita’ se convirtiera en los poderosos ‘Diablos Rojos’ que ganaron cinco títulos consecutivos (1982, 1983, 1984, 1985 y 1986), acumularan trece estrellas, disputaran cuatro finales de Copa Libertadores y ganaran una Copa Merconorte, pero al mismo tiempo fue la maldición que hoy a pesar de su rica historia, los condena a jugar en el purgatorio de la Primera B