lunes, 10 de diciembre de 2012

Jugadores del América dicen que un suero mermó su capacidad física ante Cúcuta

Jugadores dicen que ante Cúcuta se sintieron como si tuvieran “ladrillos en los pies”. El médico Carlos Muñoz lo niega y afirma que siempre se han utilizado ayudas ergogénicas.
 
A la humillante y sorpresiva derrota 1-4 del América de Cali en el primer partido de la Promoción frente al Cúcuta le apareció un nuevo ingrediente: algunos jugadores manifiestan haber sentido una extraña sensación de cansancio y que “pareciera que tuvieran ladrillos en las piernas a la hora de correr por la pelota”.
Dos de los futbolistas escarlatas le atribuyen la situación a un suero que les suministraron durante dos días en la semana previa al compromiso, aunque, por lo visto en la cancha, la dosis causó el efecto contrario.
Como pocas veces ocurrió en el Torneo Postobón, a varios jugadores rojos se le vio encalambrados y lentos, incluso torpes, como en la acción en que Julián Carabalí y Nóndier Romero fueron por un balón y terminaron chocando, situación que aprovechó Leonardo Castro para iniciar un contragolpe.
Para muchos de los espectadores que asistieron al Pascual Guerrero el pasado viernes, la impresión que quedó fue que los jugadores “se le pararon a Eduardo Lara” y que no querían saber de un partido que representaba el 50% de la esperanza americana de regresar a primera división.
El País le trasladó la pregunta al técnico, quien inmediatamente lo desmintió. “A estos jugadores los conozco, por eso no lo puedo creer, en esa parte meto la mano a la candela y no creo que ellos hayan hecho eso por ningún motivo, menos por mí. Los que están acá vinieron a aportar”.
Sobre la poca reacción que tuvo el grupo ante Cúcuta, manifestó: “Uno se queda muy triste de ver al equipo en esa forma, porque siempre se caracterizó por correr y el viernes había jugadores que uno conoce como buenos atletas y realmente no hubo respuesta de parte de ellos. Lalinde estaba totalmente encalambrado y no podía moverse; al igual que la ‘Balsa’ (Carabalí), al que tuve que llamar a la raya y preguntarle qué le estaba pasando. Todo esto me dejó muy preocupado”.
En tanto, el preparador físico Rodrigo Larrahondo aduce que “estoy supremamente extrañado porque América hizo un excelente partido ante Petrolera, en una cancha complicada, se gana y a pesar de las adversidades tuvo una gran entrega en la parte física, a pesar de que el rival era relativamente más joven en muchas de sus líneas. Con ese convencimiento salimos a enfrentar al Cúcuta, pero quedamos sorprendidos al ver que desde el inicio no había respuesta en lo evolutivo y actitudinal, en lo físico queda uno como que el grupo no respondió a las expectativas que teníamos, porque este equipo durante todo el año siempre corrió. La manifestación de los jugadores era que se sentían pesados y que no se podían mover. La impotencia nuestra es que sabemos que se ha hecho bien el trabajo, pero infortunadamente la respuesta de los jugadores fue fatal. Uno queda extrañado, pero iremos a Cúcuta a enfrentar los últimos 90 minutos de la mejor manera”.
Por su parte, Nicolás Schenone afirmó que “no fue falta de ganas o temperamento, la cabeza quería hacer una cosa y el cuerpo otra; el cuerpo no respondía o lo hacía muy lento. En todo momento éramos conscientes de lo que nos estábamos jugando, pero estábamos en una nube”.
Julián Lalinde señala que “no tengo explicación de lo que pasó, estábamos en diferente sintonía, los once estábamos totalmente idos, queríamos coger la pelota y no podíamos. Siempre he sido de sufrir calambres, pero nunca en la forma como me ocurrió el pasado viernes, no podía enderezar las piernas”.
Nóndier Romero coincide en que “por hacer más, hice menos, quise aplicarme unos sueros con el objetivo de hacer más despliegue físico, pero infortunadamente el efecto fue el contrario. Siempre nos lo hemos aplicado, pero no fue el mismo efecto; no estoy tomando esto como excusa, pero fue lo único diferente de lo que siempre hacemos durante la semana”.

“No hablo de sueros”

El País consultó al médico de América, Carlos Muñoz, sobre el caso del presunto suero que fue suministrado a la plantilla.
“Voy a hablar con los jugadores sobre la situación, esos temas no los manejo yo, utilizo las ayudas ergogénicas, que son antioxidantes, aminoácidos de cadena ramificada, eleatinina, glutamina y L-carnitina, cuando quieren reducir peso. El resultado del partido no se puede atribuir al hecho de que hayan recibido ayudas ergogénicas o no, el equipo no ha logrado muy buenos resultados, sobre todo cuando juega a esa hora”.
Agregó que “no hablo ni me voy a referir a sueros, sino de ayudas ergogénicas en general, que siempre hemos utilizado en el América, nunca usamos sustancias nuevas, somos clásicos y utilizamos lo convencional y lo normal”.

Voces

* “Hay que tratar de recuperar al grupo en la parte física y luego recuperar la parte mental para ir a Cúcuta”.
Eduardo Lara, técnico del América.
* “Me sentía abobado, tonto, quise hacer más despliegue físico, pero no se pudo”.
Nóndier Romero, volante de América.
* "Fue algo raro, más por la instancia en la que estamos, se veía un equipo torpe, que no podía parar la pelota”.
Nicolás Schenone, volante de América.
* “Fue algo extraño, me sentía muy pesado y el partido con Cúcuta fue un papelón”.
Julián Lalinde, delantero de América.

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